El pasado 4 de marzo de 2021, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) ha publicado la prometida Guía sobre Supervisión Basada en el Riesgo, la cual iba a suponer un cambio en la perspectiva de las entidades supervisoras, como se mencionó en una entrada anterior en este blog.
En su comunicado, el GAFI destaca el papel de las entidades de supervisión en la lucha contra el blanqueo de capitales, como primera línea de defensa y de apoyo a los agentes financieros de todo el mundo. Esta nueva Guía supone un cambio radical en el enfoque al que estaban acostumbradas, pero, como opina el Grupo, un cambio positivo, puesto que permitirá a las entidades supervisoras desarrollar un amplio conocimiento e identificación del conjunto de riesgos presentes en el sector, para así hacerles frente eficazmente.
Entre los beneficios de este enfoque cabe destacar que será menos gravoso para el pequeño sector financiero, facilitando su inclusión. También permitirá una mayor monitorización del sector privado.
Con respecto a los contenidos de la Guía, ésta está compuesta por tres grandes bloques;
Un primer bloque, que explica como evaluar los riesgos del sector a supervisar y cuáles priorizar, en línea con los Estándares del GAFI sobre el enfoque basado en el riesgo.
Un segundo bloque, sobre estrategias comunes a adoptar en materia de supervisión de los riesgos, con ejemplos prácticos. Muy interesante destacar de este capítulo, la introducción de estrategias y ejemplos para ejercer la supervisión en algunos sectores relacionados, en algunas profesiones o sobre los proveedores de servicios de activos virtuales.
Un tercer bloque, destinado a ilustrar al lector con algunas prácticas ejemplares que ya han sido desarrolladas en varios países, respecto de la supervisión del sector financiero, de la supervisión de proveedores de activos virtuales, entre otros.
En este sentido, mencionar el apartado 9 de la Guía, donde se destacan los trabajos regulatorios sobre activos virtuales efectuados por varios países, como una regulación para identificar a posibles Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (VASPs) realizada por Canadá, los trabajos sobre identificadores de riesgo con respecto a los tipos de Activos Virtuales (VAs) y los VASPs (por Arabia Saudí) y la recopilación y análisis de datos ejecutada en el sector, entre los que se incluye el tipo de servicio que prestan los VASPs, la cantidad de clientes que reciben, tipo de moneda que emiten, entre otros (por Japón).
También se hace referencia a algunas buenas prácticas ejecutadas por países como Singapur, con respecto al uso de las nuevas tecnologías en favor de una eficaz supervisión de los Proveedores de Activos Virtuales e incluso, de forma más didáctica, la realización de un entrenamiento especial en materia de VASPs para los supervisores, por parte del Reino Unido.
El GAFI opina que la observancia de esta Guía otorgará a los supervisores una mayor eficacia en la lucha contra el crimen y el blanqueo de capitales.
En opinión del Grupo: “es mejor detectar y prevenir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo que perseguir y enjuiciar a sus responsables, cuando el daño ya está hecho.”
Víctor León de Prada